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lunes, julio 17, 2006


Yo nunca fui Rick Blaine, aunque no me hubiera ido mal un sombrero blanco.
Nunca supe tocar el piano, aunque es uno de mis pendientes mas pendientes.
Sin embargo, sin conocí a mi propia Ilsa Lund, aunque ese no fuera su nombre , y no se fuera en avión hacia la nada...Disfruten...

3 Comments:

Blogger Esther Hhhh said...

Siempre nos quedará París, y Sam detiene sus dedos una vez más mientras el tiempo pasa para los amantes, y para la canción, pero no para uno de los clásicos del cine...
Este es el principio de una buena amistad, dice Humphrey y lo cierto es que mientras el avion vuela, yo decido quedarme por siempre en el Ritz para que Sam toque un día más para mi, aunque se lo prohiban...
Besos

21 julio, 2006 16:21  
Blogger Enttropia said...

También es esta mi historia. También yo fuí Rick y mi Ilsa me rompió el corazón. También él volvió y de todos los cafés de Casablanca tuvo que entrar en el mío. Y seguía enamorado de mí. Y yo seguía amándole como en París. Pero al final, aún amándome, Ilsa se fue con Victor Laszlo, y yo me quedé atrás. Ví despegar el avión que se llevaba a mi amor con su pareja "conveniente" y me marché andando despacio para perderme entre la bruma.

DEsde las paredes de mi casa, l cartel de la película me recuerda que a veces el mayor acto de amor es renunciar a tu amor. Y eso es lo que hice. Por él. Por sobrevivir.

22 julio, 2006 07:36  
Blogger Africanoaf said...

L pregunta es... Cuantas veces deberemos ser Rick y cuantas Ilsa para encontrar Paris...
Gracias.
Sed felices.

22 julio, 2006 14:02  

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